El presidente de EE UU, George W. Bush, se despidió este jueves de sus conciudadanos con un discurso en el que, aunque reconoció "tropiezos", defendió sus acciones en Irak y Afganistán y advirtió contra posibles atentados en el futuro.
Bush abandonará el cargo el próximo martes con la popularidad por los suelos, pues apenas un 30% de los estadounidenses aprueba su gestión, un mínimo sólo superado por Richard Nixon.
Deja el cargo con dos guerras abiertas, en Irak y Afganistán, y la economía sumida en su peor crisis desde la Gran Depresión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario