La comida, la bebida y las boletas alejan a la familia del principal pasatiempo deportivo.Francisco Suero, de 54 años, cree que su sangre es azul, y de ahí que por décadas le haya resultado difícil perderse un partido en el que intervengan los Tigres del Licey en el parque Quisqueya.
Su familia la componen cuatro liceístas, dice que disfrutan un mundo ver a los felinos jugando en su estadio, pero ese gusto se ha visto recortado esta temporada. Para que Francisco, su esposa Belkis, su hija Luz Marie, de 17 años, y Luis Manuel, de 15, vayan al play, deben disponer RD$3 mil del presupuesto del hogar.
Si logra adquirir cuatro tickets de palcos A (su área preferida) en boletería debe desembolsar RD$2,200. El monto sube si tiene que comprarla en el mercado negro. Consumir al menos cinco botellitas de agua cuesta RD$150 (son más de dos horas hablando y vociferando), si la familia decide comer pizza hay que pensar en RD$400.
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