Todo fue un engaño, el oro nunca fue opción para el dominicano Gabriel Mercedes. Más de un millón de pesos mexicanos, regalos, cenas multitudinarias para dirigentes y árbitros internacionales fueron sólo parte de las ataduras que tenía la federación mexicana de taekwondo para asegurarle a su atleta Guillermo Pérez una medalla dorada en los Juegos Olímpicos de Beijing, China.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario