Cuando Alex Rodríguez llegó a los Yanquis de Nueva York se declaró como el hombre más feliz del mundo.
Unos años después, los hechos demuestran que esta ciudad ha sido una pesadilla para su carrera y su vida personal. Todo comenzó con un pleito con Derek Jeter, quien se sentía relegado e impuso sus celos.
La prensa le siguió los pasos a Alex y lo metió en problemas con su esposa, de quien finalmente se divorció.
La prensa de Nueva York siempre sacaba una historia nueva para sacarlo de concentración. Y ahora con este reporte de los esteroides, esos mismos periodistas se frotan las manos de alegría.
De la ciudad, Alex tiene todo el dinero, pero le falta la felicidad.
Cosas de la vida.
Cosas de la vida.
1 comentario:
El pobre alex... que lo suelten!!!
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